Parálisis del plexo braquial: implica una lesión de un grupo de nervios que controlan el movimiento del brazo y la mano, y que a menudo ocurre después de un parto vaginal con distocia de hombros. El grado de recuperación depende de la gravedad de la lesión.
Caput Succedaneum: Hinchazón de los tejidos blandos del cuero cabelludo del bebé, que suele observarse en partos que implican extracción con ventosa. Suele resolverse sin complicaciones.
Cefalohematoma: Sangrado debajo de un hueso craneal, que generalmente se resuelve en unos pocos meses. Sin embargo, los casos graves pueden provocar complicaciones como ictericia, lo que indica la posibilidad de lesiones más graves.
Fracturas de clavícula o clavícula: comunes en partos de nalgas o partos con distocia de hombros, estas fracturas sanan relativamente rápido, pero pueden requerir restringir el movimiento del bebé.
Parálisis/parálisis del nervio facial: puede resultar de un hematoma en el nervio, requiriendo cirugía si se debe a un desgarro.
Traumatismo craneal: hematomas o laceraciones por el paso a través del canal de parto o el uso de herramientas de asistencia al parto, como fórceps o extractores de vacío.
Encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI): daño cerebral causado por asfixia al nacer.
Parálisis cerebral (PC): puede deberse a diversas complicaciones durante el parto, lo que provoca problemas de movimiento y coordinación muscular a largo plazo.
Leucomalacia periventricular (PVL): daño a la sustancia blanca del cerebro.
Otros daños cerebrales: como en los ganglios basales o la corteza cerebral.
Trastornos convulsivos/epilepsia: a menudo relacionados con lesiones de nacimiento como EHI o traumatismos de nacimiento.
Discapacidades intelectuales y del desarrollo (I/DD): frecuentemente asociadas con afecciones como parálisis cerebral o epilepsia.